Artista Emprendedor
  • INICIO
  • TRABAJA CON NOSOTROS
    • TESTIMONIOS
    • MÉTODO ARTISTA EMPRENDEDOR
    • PROGRAMAS
    • PREGUNTAS FRECUENTES
    • SESIÓN DE EXPLORACIÓN GRATUITA
  • SOBRE LA FUNDADORA
    • PRENSA
  • BLOG
  • CONTACTO
  • INICIO
  • TRABAJA CON NOSOTROS
    • TESTIMONIOS
    • MÉTODO ARTISTA EMPRENDEDOR
    • PROGRAMAS
    • PREGUNTAS FRECUENTES
    • SESIÓN DE EXPLORACIÓN GRATUITA
  • SOBRE LA FUNDADORA
    • PRENSA
  • BLOG
  • CONTACTO

Ciclo "ELLOS LO HICIERON" # 7

Para leer o escuchar.

Mano a mano con Iván Solarich
"ESTAMOS ACÁ PORQUE LO INVENTAMOS"

Tenemos una entrega # 7 muy esperada. Recibimos en este Ciclo al señor Iván Solarich. Un hombre de teatro, un emprendedor referente con una visión romántica del emprendedurismo artístico que ha dejado huella en la cultura teatral de nuestro país.

¿Qué pasó con el Teatro Puerto Luna? ¿Qué pasó con El Mura?
Emprender por amor al arte, política, politiquería, derrotas culturales, hacer lo que uno ama... Un encuentro para escarbar en temas que no se dicen.


No dejes de inspirarte y aprender con la trayectoria de este Artista Emprendedor:

​Mano a mano con Iván Solarich: "ESTAMOS ACÁ PORQUE LO INVENTAMOS"

Imagen
Leticia: Bienvenido Iván

Iván: Bienvenida Leti…

L: Bienvenida al mundo…

I: ¿Qué puedo decir yo..? [risas]

L: Y bueno, Iván… Iván Solarich, actor, director, dramaturgo, emprendedor, loco, ideólogo… inspirado, inspirador, docente de teatro…

I: Básicamente me considero un hombre de teatro. En realidad, si me aprieto un poquito a mi mismo, soy actor. Soy un actor que durante mucho tiempo fungió y funge de pedagogo. Para lo cual no me formé académicamente, pero siempre tengo la sensación que cuando ejerzo la docencia tengo en cuenta los elementos de la pedagogía, algunos los intuyo y otros tienen que ver con un afán en la comunicación que hace que vos puedas ser un puente muy directo y sobre todo un puente sensible con el alumno. Entonces ese rol lo ejerzo desde la experiencia como actor. Lo mismo cuando escribo, que quizás sea la experiencia más reciente entre las cosas relacionadas con la creación teatral.

Empecé a escribir en el 2008. En el 2009 estrené, ya siendo un tipo grandecito, tenía como 48 años cuando empecé a escribir, y también muy guiado por la necesidad de documentar. Empecé a escribir teatro sin haber hecho ningún taller de construcción textual ni de de dramaturgia, pero quería hablar de mi vida de modo teatral. Y ahí me servía la experiencia como actor.
Ese primer texto fue un monólogo, porque es lo único que sé escribir. Es casi una línea de pensamiento de un actor que genera acciones y como dramaturgo veo un actor solo que soy yo, entonces escribo para mi.

Cuando estoy escribiendo, soy un actor que escribe. Al punto que cuando escribo, me voy sacando la ropa porque transpiro, y no es metafórico lo que digo. Porque es una palabra accionada. Voy escribiendo, y ya me voy situando en la escena.
Entonces, todo lo hago como actor. Dirijo a los actores, desde el lugar de la experiencia del actor. Creo que los nutrís desde el director de actores, porque soy actor. El montaje lo voy haciendo con el devenir de la actuación. Me inquieta el valor de la actuación, lo que me dice, lo que transmite, lo que comparte. Soy un actor.

L: Sos un actor. ¿Y podemos decir que sos un emprendedor?

I: Creo que tenés razón. A priori, en los currículums más o menos extensos que tengo que armar pongo algo así: “actor, director, docente, dramaturgo y gestor cultural”, porque me he visto gestionando. Obligadamente gestionando, por necesidad. No sé si tengo una vocación de gestionar, pero creo que tenés razón. Para algunos teatristas, tipos y tipas íntegras del teatro, ya el carácter emprendedor lo tenemos tan asumido... Hay un acto de emprendedurismo, claramente.

L: No solo desde el hacer, si no desde el pensar fuera de lo convencional

I: Tenés razón, pero nunca yo me siento así .Cuando hago esa llamada, esa gestión, no estoy diciendo “qué lo parió, que carácter emprendedor que tengo”

L: ¡Qué emprendedor que soy! [risas]

I: En cambio, la condición de actor la siento siempre. Siempre soy consciente que tengo la condición del actor, que está vinculado a ese comportamiento… pero tenés razón.

Imagen
L: Bueno… por algo este programa es para Artistas Emprendedores y no Emprendedores Artistas… En esencia primero somos artistas. Artistas que hemos optado por tomar otro camino.

I: Sí… y si lo miro en el tiempo… un tipo que abre dos salas…

L: De eso quería hablar: vos abriste dos salas referentes del teatro independiente en Uruguay, tuviste tu escuela muchos años… contanos un poco de tu experiencia.

I: Yo empecé en el ´78, años muy duros del país, muy oscuro... Parece un país de noche… no había día. Fue una sociedad del dolor, el Uruguay en un momento era la cárcel más grande del mundo. Como hice una escuela independiente me formé mucho con esa cabeza, y siempre aprecié mucho los fundamentos por los cuáles se creó el movimiento independiente, que parecen hoy ya viejos… Pero hay cosas que son clásicos, que cambiaría muy poco.

L: Todo sigue vigente

I: Cambiaría casi nada… Entonces crecí con una cabeza muy independiente. Para mí, arte es igual a independencia. Es una cosa que la tengo matrizada en la sensibilidad. Los artistas son una zona esencialmente sensible en la sociedad, y deben hablar de su tiempo, de sus conflictos, de las cosas que ven, que observan. Pero vos para tener esa libertad tenés que ser independiente: no podés depender del Estado, no podés depender de la religión, ni de partidos políticos. Porque ahí probablemente vas a dejar de hacer lo que tenés que hacer, que es hablar desde tu consciencia con absoluta libertad, porque el arte tiene el papel de ser provocador, si el arte no inquieta no aporta.
Hay mucho arte y muy bien hecho que entretiene, pero es un arte digestivo. Cuando el arte solo entretiene tiene algo de droga, algo de adormecer. Entonces contribuir desde el arte a la nada, no está dentro de lo que yo considero que es el papel social del arte, que siempre es un papel muy político. Es como decía Atahualpa del Cioppo “yo no es que haga teatro político. El problema es que la política se mete conmigo” y es tal cual. Todo es político. Yo estaba saliendo de la escuela, y con ese carácter independiente lo primero que se me ocurría con mis compañeros era formar un grupo, y bueno, ese fue La Comuna.

L: ¿Fue tu iniciativa?

I: Sí. En el año 1981 salgo de la escuela y en el ´82 me invita Roberto Jones a hacer Calígula dirigida por Marcelino Duffau en el Anglo; en seguida en el segundo semestre el Circular hace una invitación y trabajé en Los Persas de Esquilo. Fueron dos lindas experiencias artísticas y humanas para mí muy importantes. Y ya en el año 83 con algunos compañeros de mi escuela y otros formamos La Comuna.
El Teatro La Comuna fue un grupo muy referente entre el año ´83 y ´93, ahí a la salida de la dictadura fue uno de los grupos referentes junto al Teatro Sin Cueva y el grupo La Carreta.

Ese grupo La Comuna duró diez años, lo que hizo fue creación colectiva desde el inicio. Ganamos la revelación del teatro en el ´84. En el ´87- ´88 la gran experiencia fue hacer teatro de calle: zancos, cabezudos, banderas, bicicleta. Anduvimos mucho por Argentina, Chile, Perú, hicimos una gira muy linda por Alemania, Dinamarca, Suecia. Y de La Comuna derivó la inquietud de tener una sala.

Aquella cosa de los independientes: tengo mi espacio, hago lo que quiero, lo programo del modo que quiero. Bueno, no te lo voy a explicar Leticia… con tu experiencia de Circomedia está más claro que el agua. Vos sos hija de esos procesos, con las adaptaciones de la época actual. Y bienvenido con un carácter muy emprendedor que tienen muy sobre la mesa los temas de la economía y la auto gestión.
Yo soy más del palo más romántico de la independencia,  soy también hijo de una época. Reparé menos en este carácter de cómo se auto sustenta. Me importó siempre mucho más el discurso, la cualidad del discurso creador, la obra artística, que cómo pagábamos las cuentas a fin de mes. Y bueno, eso también tuvo su techo. Artísticamente se disparó a lugares muy interesantes.
La experiencia de Puerto Luna desde el ´96 al 2003 fue una experiencia muy rica.

L: Puerto Luna, que no era solamente sala. Era también una escuela.

I: También tenía una escuela que se llamaba La Luna. Una Escuela con cientos de alumnos durante esos años, muchos gurises que fueron ganando durante muchos años Teatro Joven… Grandes obras, con direcciones premiadas. Con producciones que hicimos con España. Ese carácter más romántico, de que “la plata va a aparecer igual” y los sustentábamos con la escuela…


Imagen
L: Yo creo que el impulso es el mismo. Varía el matiz en la esencia de cada uno. Es la inquietud… ¿Puede ser?

I: Es así. Soy más hijo de las utopías del ´60. Soy más hijo de Woodstock, y vos sos, por generación, una mujer emprendedora de estos tiempos, desde la gestión, con las palabras que devienen de los conceptos de la gestión y que el propio sistema ha instalado en la matriz de lo cultural. Para vos están las palabras "eficacia" y "productividad", "efectividad", de como organizás acá... Hay un carácter del emprendedurismo con lo artístico en prima facie y donde lo económico está muy imbricado porque este es el mundo que nos han legado. Ya no es un mundo de esperanzas y utopías. No interviene hoy en el horizonte humano hasta ahora, otras visualizaciones de que la vida puede ser distinta. Hay ciertas construcciones mentales, ideológicas que hacen que nosotros pensemos que esto fue siempre así.
No puedo ver el arte desprendido de la peripecia humana porque si no no entiendo el teatro. Yo no entiendo el Teatro como lo entiende mucha gente dentro de los teatros. Yo el teatro lo entiendo en la calle, en las canchas de básquetbol, mirando fútbol, con la gente, en las cosas. No entiendo el teatro solo como un fenómeno de iluminación en un edificio teatral. Por suerte no me lo legaron así.

L: Después, la experiencia con El Mura, fue otra cosa… Fue otra etapa.

I: Sí... al cerrar Puerto Luna, un acontecimiento traumático, una derrota cultural, dije “hasta acá llegué” no veía mucha posibilidad de abonar por el lado de la construcción independiente-utópica fundado en lo artístico, entonces me pasé un par de años sabáticos que desembocaron en que me pusiera a escribir .Otra etapa…. Y ese deseo de ir escribiendo y montando espectáculos, nunca perdí ese carácter independiente de no estar coaccionado por nada, de no deber nada a nadie, ahí surgió la alternativa, por hacer un espectáculo en aquel Mercado Agrícola que era una ruina.

L: Sí, estamos hablando del Mercado que era antes que el MAM… Que ahora es una maravilla.

I: Ahora es una perlita de la ciudad entre Aguada y Goes. Pero era un antro. Ahí llegamos, y gracias a la directora de ese momento, Beatriz Silva, pudimos tomar uno de los sótanos que era una maravilla para el espectáculo que funcionó tremendamente con el público. Entonces eso nos alumbró a los que estábamos trabajando en la obra de plantear la posibilidad de la construcción de una sala teatral, en un mercado que se iba a remodelar. Creo que otra nobleza de pensamiento que no dialogaba contra la innobleza de la realidad. Que es pensar en una sala pública, en un espacio público, un mercado minorista, y que yo supiera iba a ser la primera experiencia de mercados en el mundo de ese tipo con una sala teatral permanente. La directora y los arquitectos se convencieron y emprendimos eso, duró cuatro años. Fue un laburo gratuito, honorario, por amor al teatro y al arte, y a la ciudad. Y allá el 1° de noviembre de 2014 abrimos “El Mura” que el propio nombre, votado por la Junta Departamental, era el reconocimiento de un espacio público a una obra que había ocurrido en el 2011 que era "Pogled", que una parte de su trama y de su peripecia tiene que ver con El Mura que es un río de Europa, en un relato que yo hago de un cruce del río.

Y abrimos la sala en noviembre 2014 hasta diciembre 2015. Estrenamos 18 espectáculos. Una movida tremenda. Siete personas trabajando gratuitamente, presupuesto cero, habiendo logrado armar una sala, consiguiendo los recursos y trabajando de modo absolutamente desinteresado, pagándole a uno o dos técnicos por mes. Una sala pública con presupuesto cero, yo no conozco ninguna, ni acá, ni en el mundo.
Obviamente la apuesta era a que la autoridad pública encontrara la forma de que con un presupuesto muy básico poder alivianar lo que era sostenido a pura militancia artística. A ver, vos podés hacer militancia artística cuando tu emprendimiento es privado, pero hacer militancia artística con un emprendimiento público…no conozco.
 
Sobre el cierre de El Mura
Y bueno, la politiquería, que no es la política, hizo que en el 2015 cambiara la directora del MAM. Pasó a ser otra persona, y esta persona tenia otras ideas, no estaba vinculada a la gestación de la sala ni al interés del perfil de la sala de un teatro con características artísticas, muy abierto de lenguaje, no tenía otras inquietudes, otras ideas, no sé cuales, pero no esas evidentemente, porque en diciembre 2015 dejamos la sala, y va a empezar junio de 2017 y la sala está cerrada.

Cuando pasás por el costado derecho del Mercado Agrícola, al lado del supermercado, vas a ver un cartelito que dice “El Mura” y ahí, abajo, no hay nada.
La directora de Cultura de la Intendencia en aquel momento estaba “preocupada” porque nosotros estábamos ahí, te hacía sentir medio como un delincuente. “Estamos acá porque lo inventamos, porque conseguimos 80 mil dólares para montarlo, y estamos acá porque amamos el teatro, y porque no somos ningunos desconocidos, ni somos unos chantas, ni paracaidistas”
No me voy a enfermar con estás lógicas. Y bueno, iba a haber un concurso. Obviamente yo no iba a concursar… ¿Vos concursarías Leti, para ver si quedás acá en la dirección de CirComedia en este local?


Imagen
L: No…

I: No lo harías… ¿Pero es por vanidad? ¡No! Porque lo creaste vos. Y lo mínimo es que te digan “che, gracias por hacerlo”
Las cosas tienen historia, y surgen por algo. Entonces cuando llegás a ese punto de tener que explicar qué es lo que hacés de lo que inventás, de lo que creás… decís “esto no es mi lugar, no debo estar acá” y bueno, nos fuimos…
Ahí está, cerrado. ¿Quién perdió? ¿Perdí yo? Y sí… pero yo voy a seguir haciendo teatro, donde sea… Porque vos sos el teatro, ya está contigo.

L: Me quiero parar un poco en ese comentario que dijiste: “Estamos acá porque lo inventamos” eso responde a una característica de una persona proactiva, de no esperar a que el momento le llegue, o que todo esté pronto, si no, de ir a crear el momento. ¿Creés que la diferencia entre los que hacen y los que no, responde a esa inquietud y a esa capacidad de poder hacer sin recursos? ¿De inventar el momento?

I: Es interesante lo que planteás…  Plantea cosas como no verlo románticamente, verlo en la realidad, pero tampoco dejarse lastrar y morfar por la realidad. Porque la realidad también es parte de lo que se propone, o parte de lo que te dicen que puede ocurrir. ¿Quién implanta la realidad? Primero, partimos como artistas en el Uruguay, de una situación siempre un metro atrás. El camino artístico no está legitimado en la sociedad como un camino que se ate con lo laboral, con lo económico. Al día de hoy a nadie se le ocurre que un ingeniero trabaje gratis, no está en la cabeza de nadie.
Para empezar se promueve mucho que el arte no es imprescindible, como comer. Vendría a ser casi como un lujo que nos damos en los tiempos libres cuando en realidad la cultura es todo. Para zafar de la situación animal, se supone que el ser humano a partir de su materia gris hace otro proyecto que tiene otro alcance. Eso es lo que te proyecta, donde entra al campo de la emoción, los sentimientos, para que la vida sea algo más. Te da la espesura mental, te da un calado emocional, es lo que te permite concebir que es posible actuar de otro modo, que podría ser de otra forma. La vida no es solo un proceso biológico, es un proceso mental y espiritual y eso está abonado en el carácter del emprendedurismo, de la iniciativa. Cuando vos tenés la comprensión, de que eso es imprescindible, vos lo vas a hacer.

Los gobiernos hoy tienen claro que los locos emprendedores teatristas vamos a hacer todo. Lo vamos a hacer igual.
Vos lo hacés por necesidad y dejás la vida, pero eso también tiene un precio. Yo tengo 57 años, estoy hace casi 40 en el universo teatral y me siento entero. Pero ¿cuánta gente quedó al lado mío? Frente a los golpazos yo he seguido, pero por una vocación, una tozudez, una terquedad en el sentido más noble de la palabra, no como algo negativo. Pero también he visto mucho talento y muchos compañeros que quedaron por el camino.
Hoy hay más recursos que hace 20 años. Mal y bien, pero hay fondos concursables, de fortalecimiento, etc, Hay otra situación, y hay otra generación de emprendedores actual que también está acostumbrada a regentear sus ideas con recursos.
Yo no pertenezco eso.

L: La pregunta del millón… ¿Se puede vivir del arte en Uruguay?

I: Lo tengo clarísimo: SI. Subrayado. Cuando empecé con el teatro a las 18 años, el sueño de mi padre era la universidad. Cuando le dije, mi viejo me miraba como diciendo “te vas a morir de hambre” Y yo tenía la más plena convicción, de que tenía que seguir la línea del corazón. Eso me ha guiado siempre, en todos los aspectos.
Vos seguí la línea de tu corazón, de tu intuición. Eso es lo que te va a llevar a la construcción de tu identidad. El resto son adjetivos y cosas de otros. Vos solo podés vivir tu vida, y no es un acto egoísta, es el único real.

Entonces puedo decir en mi experiencia y tratando de salir de mi subjetividad, aún con todas las dificultades, dos cosas: primero que  todo lo que hice en mi vida está dado por lo teatral económicamente o lo parateatral.
Yo prefiero, cuando llego al escenario, llegar con la palabra medida, deseada. Que lo que yo haga tenga que ver esencialmente con mi vida, con mi espiritualidad, mi ideología. Pero mi ideología no es un partido, es una visión del mundo amplia, una visión humana.

¿Y qué ha sido lo parateatral en mi vida? Dar clases, estar en escuelas, hacer giras teatrales, trabajar en emprendimientos multidisciplinarios, he trabajado en animación muchos años, dirigí un festival internacional por 5 años…

L: ¿Algo más que les quieras decir a quienes quieren dar ese paso y no se animan?

I: Jugátela. Jugátela abiertamente porque no hay lugar a erre. Es bravo ver a gente cuando tiene setenta y pico de años y te dicen “ojalá hubiera…” Ese dolor cuando lo ves en otro, porque yo no lo tengo, no tiene retorno. Ser feliz es lo único que te va a pagar. Y cuando vos hacés lo que a vos te gusta, lo que vos sentís, esa es la felicidad universal. Tenés todo. Y después buscarás los caminos, en algunos pasarás más apretado… Nadie tiene ganado el destino ni asegurado nada, pero si vos seguís por ahí te lo va a compensar, también económicamente. Y vas a dormir, como duermo yo, sin pastillas. Y sin contracturas… (risas)

L: Sin contracturas… así fue esta entrevista. ¡Gracias Iván!

I: No… gracias a vos Leti.


¡Gracias Iván!
Gracias por este mano a mano con Artista Emprendedor.


Imagen
Leticia Mato e Iván Solarich

Entrevista realizada en: Compañía CirComedia Uruguay |  Entrevistado: Iván Solarich | Entrevista realizada por: Leticia Mato | Asistencia: Paola Núñez | | Edición: Jorge Bentancur | Idea original: Artista Emprendedor con el apoyo de CIE - Centro de Innovación y Emprendimientos ORT y Red Emprende Cultura
Ver más entrevistas del Ciclo
Imagen
Imagen
Imagen
© Artista Emprendedor - Todos los derechos reservados
Marca "Ellos lo hicieron" y las imágenes compartidas en este ciclo son propiedad de © ArtistaEmprendedor.com
El presente aviso de copyright ha sido facilitado para el libre uso de toda la comunidad Internet respetando la obligación de la citación de la fuente y la no alteración de su contenido original.

Imagen
Imagen
Imagen

​Mentoría para Artistas Escénicos
Creado por Leticia Mato

E-mail: info@artistaemprendedor.com
Oficina Central: Paraguay 1061
Montevideo, Uruguay.
​

​¡DESCARGÁ GRATIS TU E-BOOK! "LOS 5 PASOS PARA EMPRENDER CON TU PASIÓN!
Imagen

​LO ÚLTIMO DEL BLOG:
- ¿Todos podemos reinventarnos en la crisis?
- ¿Quién le pone precio a tu trabajo?
- El desequilibrio mágico

​- Chau... ¡Año bisagra!
​- Beneficios de ser un trepador


​Artista Emprendedor es un Programa de:
Imagen