Artista Emprendedor
  • INICIO
  • TRABAJA CON NOSOTROS
    • TESTIMONIOS
    • MÉTODO ARTISTA EMPRENDEDOR
    • PROGRAMAS
    • PREGUNTAS FRECUENTES
    • SESIÓN DE EXPLORACIÓN GRATUITA
  • SOBRE LA FUNDADORA
    • PRENSA
  • BLOG
  • CONTACTO
  • INICIO
  • TRABAJA CON NOSOTROS
    • TESTIMONIOS
    • MÉTODO ARTISTA EMPRENDEDOR
    • PROGRAMAS
    • PREGUNTAS FRECUENTES
    • SESIÓN DE EXPLORACIÓN GRATUITA
  • SOBRE LA FUNDADORA
    • PRENSA
  • BLOG
  • CONTACTO

Ciclo "ELLOS LO HICIERON" # 4

Para leer o escuchar.

Mano a mano con Diana Bresque
“LO QUE ME HACE VIVIR ES EL ARTE”

¡Cuarta entrega del Ciclo ELLOS LO HICIERON! En este mano a mano charlamos con Diana Bresque. Actriz de teatro y cine, directora y docente de teatro. Fundadora y directora de EAI (Escuela de Actuación Integral) desde hace 16 años.

Una Artista Emprendedora de larga trayectoria y con una historia de vida muy inspiradora que nos recibió en las instalaciones de su Escuela de Teatro y nos contó, sin pelos en la lengua cómo ella lo hizo, a pesar de los obstáculos que la vida le presentó, su amor por el Teatro la impulsó a ir por más.

Una Artista Emprendedora audaz y muy apasionada, de esas que aman lo que hacen y con mucha humildad nos comparte su camino recorrido.

​Mano a mano con Diana Bresque: "LO QUE ME HACE VIVIR ES EL ARTE"

Imagen
Leticia: Estamos en la cuarta charla de este ciclo de conversaciones de living... Y hoy estoy acompañada por Gabriel Rodríguez, colega, actor y docente de esta institución (EAI) fundada por Diana Bresque que es nuestra Artista Emprendedora del día de hoy, ¿cómo estás, Diana? 

Diana: Bien, ¿vos?

L: Bien. Muchas gracias por aceptar esta invitación.

D: Gracias por invitarme, es un honor.

L: Buenas noches, Gabriel. Podés hablar [risas]

D: Hola, Gabi.

Gabriel: Buenas noches. Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir este espacio con ustedes y de no ser simplemente un mero acompañante.
​

L: Yo creo que se van a divertir mucho con esta entrevista. Bueno, Diana, me gustaría que te presentaras, que nos contaras sobre vos, tu trabajo y tu emprendimiento.

D: Buenas noche, me llamo Diana Bresque, tengo 48 años, una bellota… Soy actriz, docente y directora de teatro. Me dedico a esto a full. Amo dar clases, amo actuar y amo dirigir. A veces me preguntan cuál de las tres prefiero, y me gustan las tres, todas tienen sus historias y de todas aprendemos. Soy directora de la Escuela de Actuación Integral. Hace 16 años que existe la escuela, nació en el INJU, por necesidad y como yo siempre digo, la docencia me buscó a mi. Nunca supe que cuando egresé de la escuela de teatro me iba a dedicar a dar clases… Se fue dando. Este año hace 30 años que soy actriz y siempre se me metió en el camino la docencia. Al año de egresar me ofrecieron en un lugar, después presenté proyectos en colegios y liceos privados y públicos. La gente siempre dice “son raros los que estudian teatro”... para mí es una necesidad no importa si vas a ser actor o no en el futuro; para mí sí es una necesidad ser actriz pero no para todos, eso lo digo por experiencia de que hace 26 años que doy clases aproximadamente y todavía sigo aprendiendo. Di durante 20 años en los centros comunales por la Intendencia.
Ahora estoy solamente con la Escuela porque también apareció una enfermedad… tengo Esclerosis Múltiple, me la descubrieron hace poco, y tengo mucha más fuerza ahora, porque estoy intentando dominarla a ella y no ella a mí. Es anecdótico también porque quién sabe de la enfermedad sabe que tiene bastante cosas, y me inyecto día por medio interferones que es un embole pero me ayudan a no agarrarme brotes… y cada vez tengo más fuerza. Y lo que me hace vivir es el arte, es así, lo digo, no sé si sirve de algo pero digamos que cuando me dijeron que poco más que tenía que quedarme en mi casa mirando las estrellas y dije “bueno, no” y este año estoy llena de cosas y cada vez revivo más y me fascina.

Sobre el nacimiento de la EAI

El emprendimiento de la Escuela de Actuación Integral fue una necesidad: me divorcié, tenía dos hijos chicos, tenía mi trabajo en dos colegios y no me daba para nada… era una madre sola con todo lo que implica un divorcio y que la madre se tiene que hacer cargo de todo. Salí a buscar trabajo pero salí a buscar de lo que yo sabía hacer, esto fue en el 1999-2000. En uno de los lugares que presenté proyecto, el INJU, me dijeron “no podemos pagarte pero te damos los salones y les cobrás una cuota mínima por alumno" Y bueno, tenía un espacio precioso y los alumnos querían más y más... y empecé a armar el programa porque se terminó el año y ellos querían más y yo dije “bueno, no vamos a hacer lo mismo” así que empecé a armar el programa. Unos fueron conejillos de india por supuesto, y así empecé a armar el programa de la Escuela, el nacimiento de la Escuela de Actuación Integral en el cual empecé a agregar profesores, a pensar lo que quería en primer año y en segundo año. Fui creándolo de a poco, primer año que no es el de hoy, por supuesto que después lo fui mejorando que hasta el día de hoy lo sigo cambiando. Lo fui armando hasta que tuve un primero, un segundo y un tercer año con un programa distinto. En el 2006-2007 en el INJU me dijeron ”chau, hasta luego” y estaba asustadísima…

Imagen
L: Una nueva oportunidad…

D: Quedé descolocada, yo ya tenía muchos alumnos, hacía años que estaba ahí, tenía que enfrentar la situación de que tenían que terminar un segundo, un tercero… y bueno, con mucho mucho miedo, mi compañero, que hace 11 años que estoy con él, me dijo “alquilá algo y animate a hacer algo sola” y bueno, con un alquiler encima, con miedo… En el INJU sólo eran jóvenes de 14 a 29 años más o menos, y ahora se abre más el panorama. Cada año gente más veterana se une y me encanta. Agregué escuela para niños. Estoy acá desde el 2007-2008 y bueno…

G: En realidad, 2009 perdón que me meta.

D: ¿2009? Gracias, yo para las fechas soy media…

G: La fecha exacta… abrimos en marzo del 2009. “Abrimos” dice el tipo… [risas]

D: Para los años soy media bestia… sé que hace 16 años que está la Escuela… Con mucho miedo porque tenía que pagar muchas cosas. En el INJU estaba amparada, pero ya existía la Escuela de Actuación Integral, ya la había llevado al MEC, había llevado propuestas, para la exoneración… Ahora tengo una unipersonal por la Escuela y todo… Porque el MEC no reconoce a las Escuelas de Arte… Nada, hasta el día de hoy estamos siempre con miedo porque cada vez hay más gente y todo el mundo tiene su derecho… Hay más talleres… Yo estoy con tres primeros, de veinticinco alumnos cada uno más o menos, segundo año está tupido, tercero… hay posgrado también ahora desde hace unos años… La Escuela tiene su nombre…  Es una lucha… Soy muy organizada, no tengo secretaria, me organizo yo, atiendo yo, en el verano me dedico a atender a todos los alumnos… porque está bueno atender por todas las vías, facebook, mail, etc.

G: Atendido por su propia dueña.

D: En ese sentido soy muy… me cuesta más explicárselo a otra persona que hacer yo misma…

L: Muy apasionada también, ¿no?

D: Sí, soy totalmente apasionada y en el verano me dedico a atender alumnos y anotarlos para la charla explicativa… Bueno, la Escuela ha ido creciendo, cada vez más profesores, porque por algo se llama Escuela de Actuación Integral, porque incluye e integra todas las áreas: maquillaje, producción, vestuario, escenografía; este año va a venir una crítica teatral para explicar qué es lo que hace un crítico teatral…

L: ¡La pregunta del millón!

D: Aparte para mí es una crítica maravillosa, María Rosa Carbajal, la que va a todas las obras, no sé cómo hace, la verdad, la admiro en ese sentido. Y nada, no es fácil, siempre estamos con miedo, cuesta cobrar… hay gente que te llama y te dice “¿y hay que pagar?” como si yo fuera a la farmacia y dijera “perdón, ¿tengo que pagar el remedio?”... Digo, es un trabajo, no sólo egresé de una escuela, hice muchos talleres para aprender porque acá no hay pedagogía teatral. Capaz que soy una atrevida al decir “soy docente teatral”, a esta altura capaz que sí porque aprendí muchísimo, creo que van a poner ahora dentro de poco, que está bueno… como no hay directores tampoco, uno va aprendiendo de dirección y bueno… Como dije yo con todo esto: “yo me muero si me sacan todo esto”; con la enfermedad me dicen “tenés que achicar…”, “¿y qué hago? prefiero vivir menos pero creo que no voy a vivir menos...”

L: O achicar otras cosas, pero no eso.

D: Mmm, sí, por supuesto, estoy muy pendiente todo el tiempo de la Escuela porque me encanta... ¿Aburrí capaz?

L: Al contrario, nos diste un pantallazo global, hay un montón de cosas de las que hablaste en las que habría que profundizar.  Cuando te divorciaste y te quedaste sola con tus hijos podrías haber buscado un trabajo en relación de dependencia, podrías haber esperado el casting de tu vida pero sin embargo dijiste “voy por lo mío”; de esa rebeldía es la que nos gusta hablar. ¿Cuál fue tu motivo aparte del tema económico que te llevó a armar tu propio espacio?

D: Rebelde fui desde chica, rebeldía todo el día. El artista tiene todas esas cosas pero a veces es un poco cruel, es la verdad, a veces se cierran como en sus mundos y cierran puertas y capaz que fue eso lo que me abrió más. Pero pucha, yo no tengo que esperar a que me llamen,  tengo que ver qué pasa… cada uno tiene una vida, también lo que uno vivió, uno se va formando en la vida y como que siempre me sentí muy falta de padres, con el perdón de mis padres. Mi papá se fue cuando era muy chica y con mi madre tengo mis tirones y eso me creó la rebeldía y el querer salir adelante por mí misma sin esperar nada de nadie. Cuando recién egresé, no sé si fue por un complejo de inferioridad o de inseguridades, me sentí muy sola artísticamente y ahí como que junté… Y el ser madre joven que también me daba impulso.

Imagen
L: El porqué era muy fuerte.

D: Sí, como que se van uniendo un montón de cosas. Yo hablo a calzón quitao.  Sí, sí, la desolación capaz que me dio toda la fuerza para decir “vamos que podés, vamo’ arriba”, estaba contenta de que cada vez iban más alumnos, le podía dar de comer a mis hijos pero además amaba lo que hacía… ¡era la fusión perfecta!

L: Vivir de lo que amás…
​

D: Obvio… Después a medida que mis hijos fueron creciendo me fui dedicando cada vez más a lo mío. Antes hacía una obra por año, ahora tengo como diez mil… [risas] El año pasado por primera vez en mi vida gané un Florencio, y eso me alimentó el alma, fue como un reconocimiento…

G: Como esos mimos que te dicen estás en la senda correcta…

L: Te dio un empujoncito…

D: Mucho, el año pasado aparte me operaron de urgencia porque mi enfermedad tiene nanas… A veces te dicen “tenés función sábado y domingo?” y yo “claro, soy actriz, tengo función sábado y domingo… y yo voy con placer, con ganas, me fascina” siempre digo que el día que me aburra de dar clases o no me pase nada como actriz voy a ser muy fiel y no lo voy a hacer porque creo que tampoco de este lado se podría dar si no es así.

L:  Al artista le cuesta poner un precio a su trabajo. Entre los jóvenes con los que trabajamos en Artista Emprendedor pasa que dicen “pero si yo emprendo se van a pensar que soy comercial, que estoy atrás de la plata” o como vos decías, van a decir “ah, te va bien”. ¿Vos sentís esa crítica, ese prejuicio? Dentro del entorno artístico, ¿qué pasa con ese prejuicio del artista?

D: Hoy en día está todo el mundo desesperado por dar clases así que supongo que ese prejuicio ha caído.

L: No tanto por el tema de la docencia si no por el tema de los emprendimientos, de tener tu propia empresa… porque además de ser actriz, artista, sos empresaria; y son dos conceptos si bien que después de tantos años uno los asume y van de la mano y está bien, a veces el ser empresario y ser artista está criticado…

D: Está criticado… Si voy a trabajar 8 horas a otro lugar y voy a ganar plata, es lo mismo… La palabra “comercial” es un tema… “Ay, es teatro comercial… A ver, teatro comercial es todo…

L: Pero siempre lo comercial nos rechina, siempre lo comercial es negativo, existe ese prejuicio…

D: Pero estamos llorando para que nos vayan a ver… Existe sí… Pero también emprender no es fácil y no cualquiera lo puede hacer. Ojo, no quiero decir que yo sea… no, se fue dando… pero hay gente que dice “yo no tengo trabajo” que tampoco tiene voluntad… No sé si contesté la pregunta…

L: Sí, va por ahí… Mi pregunta era más que nada si vos lo habías sentido hacia vos…

D: No, no… Hacia mí no… Capaz que antes… No sé, no le di bola… Escuché gente sí pero eso a mí personalmente no me importa… Tampoco es fácil, porque también hay muchos intentos que caen, las golondrinas, “si Diana tiene una escuela, voy a poner a una escuela” y después se dan cuenta de todos los gastos que tienen…

L:  ¿Qué cosas tuviste que incorporar para dirigir un emprendimiento artístico que a pesar de ser artístico con tu arte no alcanzaba? Tuviste que encontrarte, supongo, con herramientas de publicidad, promoción, administración, ¿qué pasa con esa parte que no está en las escuelas porque no nos enseñan a emprender?

D: Más que nada intuición, soy muy intuitiva y por suerte en general le emboco. Fui aprendiendo, con cosas que no entendía nada, pero fue tan de a poco que fui aprendiendo. Ahora ya está sistematizado porque ya hace muchos años… Pero sí, cosas que me asustan, cosas que odio además todo el tema de papelerío, pero que tuve que enfrentarlo… Cosas que se me chocaron así, como el BPS... Y bueno, el tema de la publicidad va cambiando: antes era el Gallito Luis [risas], volantear por todos lados y después salió… que acá el amigo me avivó… “¡Diana poné en Facebook!” y hoy en día es lo que más resultado da, las redes sociales, tengo página… Ya te digo, aprendí, 48 años, a veces un poco burrita con la computadora pero ahora estoy re ducha…  El boca a boca también por suerte, que es una publicidad importante. Y lo otro que siempre prioricé en la Escuela es que tuviera un precio para que todo el mundo pudiera venir; hay gente que me dice que soy una idiota, pero a mí me gusta que sea así, que todo el mundo pueda hacerlo, me gusta… Hay muchos profesores, algunos que están todo el año, otros que van y vienen como en segundo año que tienen microtalleres, acá tratamos que se vayan sabiendo qué es lo que tienen que hacer afuera, si tienen que hacer un espectáculo qué es lo que tienen que hacer.

L: ¡Bien! Tienen la parte de gestión, la trabajan…

D: Sí, porque trabaja Carolina Escajal que es una productora.

L: No es sentarme con el título a esperar el gran casting, sino qué pasa cuando hay que hacer…

D: No,  siempre le digo a todos, papelitos de colores no… Hacer un casting y no quedar, “qué bajón, no sirvo”, hay que aprender que capaz que no te toca… No somos dúctiles para todo, me pasa con los jóvenes de hoy, son como más audaces pero como que no adquieren conocimiento, no profundizan… Yo soy de terror escribiendo, en una puesta en escena soy re volada y te pongo lo que quieras, pero si me pongo a escribir doy lástima… Y de los fracasos también aprendés.  Te mataste ensayando y capaz que no te fue nadie y te bajonea. Hace años estaba haciendo una obra, un unipersonal, me acuerdo que no había ido nadie, me fui con un bajón; paso por el Teatro del Metro, estaban con "El Champagne las Pone Mimosas" lleno... lloré. Porque fue una impotencia...

L: Hablando pronto y claro, ¿qué nos pasa a los artistas con la plata? ¿Por qué nos cuesta cobrar? ¿Por qué nos cuesta poner un valor a nuestro trabajo? Por qué le pedimos 2x1 a nuestros colegas? ¿Cuál es nuestra relación con la plata?

D: A mì me pasa lo mismo, acà vienen y estàn 6 meses sin pagar y yo no les digo nada… No sé por qué nos cuesta... Claro, debe ser la no valorización…

L: ¿Nos cuesta valorar nuestro trabajo desde lo monetización?

D: Yo lo re valorizo, lo re respeto, y y me duele que no respondan…

L: ¿Te parece que no lo pueden responder porque justamente nosotros no podemos reflejarlo? ¿Capaz que es algo que nosotros a veces proyectamos?

D: Me parece que va por ahí, ¿no? Pusiste cara rara…
​

G: No, no, para mí es un fenómeno raro en realidad… Es algo que pasa y es verdad... cuando te dicen “necesito que hagas una performance en una fiesta, un evento de tal característica ¿cuánto me cobrás?” y cuando te ofrecen algo así a uno como que tienes ganas de hacerlo y dices “fah, capaz que si le cobro mucha plata capaz que me lo rechazan y me quedo sin hacerlo y me pierdo la experiencia, y si lo cobro muy barato capaz que no gano lo que debería ganar en realidad por mi arte, por lo que sé hacer, por lo que me capacité e invertí mi tiempo y mi dinero...” Entonces creo que el conflicto se genera ahí entre “en qué momento es excesivo el cachet que yo pueda fijar y en qué momento no, es algo para evitar pérdidas” creo que nos genera ese conflicto y nos cuesta reclamar y creo que también que es porque está sobreentendido porque…​

Imagen
L: Después vemos que de repente se enojan... Nos enojamos, por ejemplo, le pasa mucho a los músicos, les dicen “vení a tocar a mi bar y a cambio te llevás publicidad” y no, el trabajo se tiene que pagar. Y la pregunta es “¿por qué la gente con el artista reacciona de esa manera?”

D: Me parece que somos nosotros, y siempre tenés el diminutivo “¿no tenés entraditas para el teatrito?” [risas]  Yo les digo, ¿ustedes si van al estadio, no pagan entrada?

L: O te pasa mucho eso de “¿de qué trabajás?”, “soy actriz”, “¿pero y de qué trabajás?”

D: Y te miran… Capaz que ahora lo tienen más asumido, imaginate cincuenta años atrás… Pero hasta el día de hoy: “¿y quiénes dan clases? ¿son conocidos?” “no sé, señora, si usted lo conoce”, y yo les contesto “la gente que trabaja es toda gente apta, capaz que hay gente que conoce y capaz que no” Es como que se denigra un poco el arte. Porque todas estas preguntas… o sea, si van a un colegio tienen que pagar la cuota, si van a clases de yo que sé tienen que pagar la cuota, no entiendo por qué…

L: Si de nuestra parte hubiera esa complicidad entre todos de decir "nuestro trabajo vale", y no solamente vale desde lo emocional, sino que vale porque tengo necesidades que tiene cualquier otra persona y tengo derecho a un honorario, a un cachet. Pero a veces nos cuesta pensar con esa frialdad.

D: Sí, horrible. La verdad que me gustaría ser más así pero después no hago nada. O sea, y sé que está mal…

G:  A veces nos cuesta desde ese lugar de “¿como no entendés que hay que pagar la cuota? ¿me estás tomando el pelo?” [risas]Y después lo otro, lo de no valorizar el trabajo, hay como una pugna entre dos vertientes, los que realmente tomamos esto desde el modo profesional de que el arte vale y los que lo toman como que el arte se tiene que brindar, se tiene que regalar porque tiene que llegar a todo el mundo y porque tienen como esa bohemia de brindarse, de transmitir y de transformar y como de evangelizar artísticamente a todo el mundo… 

L: Mientras haya quienes regalen su trabajo estaremos los “vivos” que queremos cobrar.

G: Seguro, y somos los comerciales, somos los malos… Porque nadie cuestiona a un contador o un escribano si te cobra un timbre por "x" cantidad de plata y vos decís “pero es un papelito que me lo estás cobrando una luca y media para pegar en otra hoja…”

L: También está bueno lo que dice Diana “yo lo asumo pero sin embargo lo sigo haciendo”, como que nos cuesta tomar cartas en el asunto…

G: Sin dudas, sí, obvio que va en la persona, porque hay otras personas que te dice “mirá que este mes no pagaste la cuota, no entrás hasta no ponerte al día”

L: Igual, cuesta… No cobrás más, Diana [risas]

D: Me lo están diciendo hace rato, lo ideal sería eso, capaz.

L: Supongo que al ser Directora en una institución donde estás todo el tiempo interactuando con jóvenes estudiantes: “dije en mi casa que me quiero dedicar a esto y casi me matan, me dijeron que me tome la vida en serio, me dijeron que me voy a morir de hambre”, ¿vos ves eso de que la chispa se va apagando?
​

D: Sí, se puede ir apagando, pero eso va con la vocación. Claro que se puede ir apagando, uno entra con una perspectiva a estudiar teatro e idealiza de varias formas. Cuando estaba el auge Tinelli estaba el “¿sirve para ir a Tinelli?” te preguntan cosas muy inverosìmiles... ¿Y qué pasa? Hay gente que se mete y se da cuenta que es mucho trabajo ser actor…

Imagen
L: Como que se desmerece al principio.

D: Sí, tenés que aprender tanto a nivel técnico, a nivel emocional, a manejar tus emociones, a construir un personaje, a transmitirlo… tiene muchos pasos… Y claro a veces dicen “quiero ser actor” y no es así… Hay gente que se engancha y queda maravillada y gente que se va apagando. Yo se los digo: “acá el arte no se gana, tienen que estudiar para tener algo"

L: Está bien que emprender no es para todo el mundo, pero vos sos una persona que vive de esto y no lo hacés por pararte arriba de un escenario, estás en mil cosas, estás en mil proyectos, como para decir “vivo de esto pero no es porque puse todos los huevos en una misma canasta.” 

D: Sí, aparte, como actriz, he hecho de todo. Es increíble las cosas que como artista uno puede hacer además de estar arriba de un escenario. Yo he hecho de todo…

L: Por eso, no es pensar “quiero ser artista y me voy a limitar a esperar a que me llamen todo el tiempo” no hay una sola salida, la creatividad justamente te lleva a buscar otras…

D: Por supuesto…

L: La Escuela de Actuación Integral ya lleva 16 años, ¿no, Diana?

D: Sí.

L: Supongo que, como decís vos, no fue todo papelitos de colores, ¿cuáles fueron los mayores obstáculos con los que te encontraste a la hora de emprender, de tener tu proyecto? Esos  fracasos…

D: Bueno, fueron muchos… Uno fue ese que dije al principio, cuando me dijeron del INJU “chau, hasta luego”

L: Te quedaste sin lugar…

D: Fue mi compañero el que me dio fuerza para alquilar esto y “vamos que sola vas a poder” y bueno, fracaso así… la gente más que nada me ha desilusionado bastante… he sentido bastante fracasos, no quiero pensar en fracasos porque tuve diez mil.

L: ¿Y el miedo al fracaso estuvo latente?

D: Ay, ¡todo el tiempo está! Siempre está. Y he fracaso sí, mucho… Ya el quedarte sola y decir “tengo que...”

L: Eso te lo pregunto porque es uno de los motivos por los que mucha gente no se mueve del lugar, “mirá si fracaso, mirá si no va nadie, mirá si me va mal” es una de las cosas que mantiene la inmovilidad, no solamente en los artistas sino en todo. Por eso está bueno escucharte a vos que decís “tuve un montón de cosas y sin embargo estoy acá y sigo”

D: Ah, sí, yo sigo… caigo, me levanto… a veces tengo ganas de tirar… cuando tengo momentos límite, porque me han pasado cosas que no están buenas. Lo que más me ha desilusionado de la escuela son varios docentes… o docentes que te piden… gente que dice “¡ay, que bueno!” y después se dan media vuelta… eso sí me ha dolido bastante.

L: Y fríamente, hablando del emprendimiento como empresa, ¿Uruguay es un país amistoso? En tu caso tenés una PYME...

D: Si, una unipersonal…

L: ¿Cómo considerás que es emprender acá? ¿cómo lo llevaste?

D: Como el traste… Porque no tenés mucho conocimiento de todo lo que tenés que hacer, te ponen muchos obstáculos, incluso cuando te dije hoy que de BPS me llamaron, las dos contadoras me dijeron “con estas cosas de teatro, de yoga, de danza no sabemos qué hacer”, me contestaron eso, ni ellos saben… yo nunca tuve apoyo de nadie ni de nada, ni pido tampoco… y no es fácil porque no hay apoyo, más que nada siempre hay obstáculos en el camino…

L: Pero igual se puede, estás acá… 

D: Ah, por supuesto… Ta, pago luz comercial, agua comercial, que me sale uno y la mitad…

L: Sí, sí, ahí sí que no me gusta la palabra comercial…

D: Ahí, no, ¿no? Pero a mí no me molesta la palabra comercial y siempre le digo a los actores que dicen “no quiero hacer teatro comercial”, “comercial somos todos porque nos gusta que nos vayan a ver” más allá de que nos gusten ciertas cosas y ciertas no…

L: Diana, la pregunta que engloba todo este ciclo: ¿se puede vivir del arte en Uruguay? Para todos esos jóvenes que están con ese sueño y que se lo tiran abajo, que vienen los padres y les dicen “andá a la facultad y dejate de soñar con esa pavada de ser artista” que escuchamos varias veces siendo docentes…

D: Es posible sí, yo creo que sí; por supuesto que es posible si hay vocación, si hay paciencia, si hay espera, las cosas no vienen de un día para el otro. Si uno se lo propone, con dignidad y conocimiento, por supuesto, sí se puede, creo que sí. Hay que ser fuerte, hay que tener mucho… como decías vos, sobresalir de los fracasos, seguir adelante y seguir y seguir…  la vida es una lucha. Y hacer las cosas bien, si vos decís “quiero hacer tal cosa” y hago cualquiera, no… Pero creo que lo primero, es esa cosa de adentro, el amor…

L. ¡La pasión!

D: La pasión, lo pasional… y después que te das cuenta que “uy, sirvo para esto, ¡qué bueno! vamos a darle más.” Porque también uno siempre está con muchos miedos, siempre cuando estamos por estrenar una obra estamos con ese miedo, el artista es muy sensible… No sé qué le pasó a Gabriel que se quedó ahí mirando, quedó ahí shockeado… [risas]

G: Estoy reflexivo… de todo lo que están hablando. Considero lo mismo, que uno puede vivir del arte acá en Uruguay lidiando con todo lo que vos enumerabas, sobre todo con las frustraciones propias de todos los escollos, trabas e impedimentos que uno va encontrando en el camino, primero que nada superando eso. Después, seguir para adelante, creo que si uno tiene un inconveniente y sigue, tiene otro y sigue, tiene otro y sigue, ya es porque eso es un estilo de vida, no es simplemente un hobbie, que también se lo etiqueta así. Creo que el hecho de seguir después se dice solo. Y no tenerle miedo al éxito, vivimos en una idiosincrasia en la que el exitoso es el mal visto o algo tuvo que haber hecho para llegar al sitio en el que está… 

L: La vergüenza del éxito…

G: ¿Por qué no puedo decir que me está yendo bien? ¿Porque puedo quedar como pedante, soberbio o egocéntrico por decir que me siento un tipo exitoso porque estoy trabajando en lo que me gusta, porque tengo mi propio emprendimiento, mi propio emprendimiento y vivo de lo que amo? Tengo mil cosas que me complican la vida, porque el uruguayo siempre tiende a nivelar para abajo, si vemos que alguno sobresale “vamos a agarrarlo a esta que no se vaya muy lejos…”

L: Bueno, a esa mezquindad es a la que me refería hoy cuando preguntaba si te había pasado de ser juzgada por ese lado...

D: Sí, sí… es así, pero ta, a mí nadie me regaló nada, pero yo soy muy orgullosa, no quiero que me regalen nada… pero aprendí...

L: Bueno, Diana, te felicito por los 16 años de la EAI, una Escuela de la que yo egresé también,  ahora lo digo, parece que la conocí hoy, pero no…  Así que bueno, es una escuela que tiene historia para mí.  Contanos dónde estás, la gente te quiere encontrar, quiere saber de la escuela, cómo te ubican, cómo se contactan contigo, cómo se contactan por Facebook ahora que tenés Facebook…

D: Bueno, la Escuela de Actuación Integral, está ubicada en Requena 1352 esquina Rodó, los teléfonos son 24136320 y 099185704.  Facebook: Escuela de Actuación Integral. O si no la página: www.escueladeteatroeai.com. Y bueno, el arte es maravilloso, yo no sé vivir sin el arte ¡ay, qué horrible!

L: ¿Cómo que horrible? ¡Qué bueno!  Diana, buenas noches, muchas gracias.
​

D: Buenas noches, y felicitaciones por los que apoyan, que necesitamos mucho apoyo, está bárbaro.

¡Gracias Diana!
Gracias por este mano a mano con Artista Emprendedor.


Imagen
Diana Bresque con su remera de Artista Emprendedor
Imagen
Diana Bresque y Leticia Mato
Imagen
Diana Bresque, Gabriel Rodríguez y Leticia Mato

Entrevista realizada en: Escuela de Actuación Integral |  Entrevistada: Diana Bresque | Entrevista realizada por: Leticia Mato | Asistencia: Gabriel Rodríguez | Transcripción: Paola Núñez | Edición: Jorge Bentancur | Idea original: Artista Emprendedor con el apoyo de CIE - Centro de Innovación y Emprendimientos ORT y Red Emprende Cultura
Ver más entrevistas del Ciclo
Imagen
Imagen
Imagen
© Artista Emprendedor - Todos los derechos reservados
Marca "Ellos lo hicieron" y las imágenes compartidas en este ciclo son propiedad de © ArtistaEmprendedor.com
El presente aviso de copyright ha sido facilitado para el libre uso de toda la comunidad Internet respetando la obligación de la citación de la fuente y la no alteración de su contenido original.

Imagen
Imagen
Imagen

​Mentoría para Artistas Escénicos
Creado por Leticia Mato

E-mail: info@artistaemprendedor.com
Oficina Central: Paraguay 1061
Montevideo, Uruguay.
​

​¡DESCARGÁ GRATIS TU E-BOOK! "LOS 5 PASOS PARA EMPRENDER CON TU PASIÓN!
Imagen

​LO ÚLTIMO DEL BLOG:
- ¿Todos podemos reinventarnos en la crisis?
- ¿Quién le pone precio a tu trabajo?
- El desequilibrio mágico

​- Chau... ¡Año bisagra!
​- Beneficios de ser un trepador


​Artista Emprendedor es un Programa de:
Imagen